El invierno puede ser duro para las gallinas, pero un cuidado proactivo puede garantizar su comodidad y bienestar. Aquí tienes algunos consejos prácticos y trucos para que tus gallinas pasen bien el invierno.
1. Cambia de sitio el gallinero y pon más cama
Las gallinas son sensibles a las corrientes de aire, pero toleran bien el frío. Si es posible, traslada el gallinero a un lugar soleado y protegido de árboles, muros o vallas, por ejemplo. Así aprovecharás al máximo el calor y evitarás el viento frío y/o la lluvia. Además, añade una capa extra de cama, como paja o virutas de madera, para crear un entorno acogedor y aislado.
2. Proporcionar agua potable fresca
El agua congelada puede hacer que las gallinas se deshidraten rápidamente. Utiliza un bebedero con calefacción para mantener el agua líquida o comprueba el agua de beber varias veces al día. Lleva los bebederos al interior por la noche para evitar que revienten debido a las temperaturas bajo cero y asegúrate de que los animales disponen de agua potable a primera hora de la mañana.
3. Priorizar los piensos de calidad
Las gallinas necesitan más calorías en invierno para mantener su calor corporal. Proporcióneles una dieta nutritiva y rica en energía, y considere la posibilidad de añadir pellets de gallinas a su dieta por la tarde para que liberen la energía lentamente por la noche. Esto mantendrá a las gallinas calientes y les permitirá ahorrar energía durante las largas noches de invierno.
4. Mantener limpio el gallinero
La humedad puede provocar congelaciones y problemas respiratorios. Como las gallinas pasan más tiempo dentro del gallinero durante el invierno, es esencial limpiarlo con regularidad. Limpia el gallinero más a menudo para mantener seca la cama y reducir la humedad dentro del gallinero.
5. Evitar el barro alrededor del gallinero
El barro no sólo es incómodo, sino también perjudicial para las gallinas, sobre todo para las que tienen las patas cubiertas de plumas. Por eso, coloca palés de madera alrededor del gallinero para crear una zona seca. Utiliza arena o virutas de madera para reducir las zonas embarradas/húmedas y mantener su entorno seguro y limpio.
6. Estar atento a los depredadores
El invierno obliga a los depredadores a ser más audaces en su búsqueda de alimento. Comprueba que la valla de tu gallinero no tenga puntos débiles y asegúrate de que los abrepuertas automáticos funcionan correctamente para evitar ataques nocturnos. Depredadores como zorros y mapaches son más propensos a atacar durante el invierno.
7. Asegurar una ventilación adecuada
Aunque resulte tentador cerrar el gallinero para mantenerlo caliente, la ventilación es crucial para evitar la formación de amoniaco por los excrementos. En definitiva, una buena circulación de aire reduce el riesgo de problemas respiratorios. No obstante, es importante evitar las corrientes de aire, por lo que se recomienda situar las rejillas de ventilación en la parte superior del gallinero.
8. Actividades para evitar el aburrimiento
El tiempo aburrido puede provocar aburrimiento, lo que puede causar picoteo o estrés. Cuelga verduras, pon montones de hojas, haz brochetas de fruta o instala un columpio casero para mantener a tus gallinas lo más activas posible. Los objetos nuevos, como ramas o insectos vivos, pueden despertar su curiosidad y garantizar un estado mental saludable.
9. Cubierta adicional para aislar el suelo
Las capas gruesas de paja o virutas de madera en los ponederos y en el suelo del gallinero ayudan a retener el calor y proporcionan confort. Evite el heno, ya que puede provocar insuficiencia de buche si se ingiere y contener mohos que pueden causar problemas respiratorios.
10. Compruebe si hay enfermedades y estrés
El invierno puede debilitar el sistema inmunitario de las gallinas. Estate atento a los signos de enfermedad, como letargo, falta de apetito o excrementos extraños. Proporciónales pienso caliente, añade vitaminas a su dieta y actúa de inmediato si observas problemas de salud.
Siguiendo estos pasos, no sólo ayudarás a tus gallinas a sobrevivir, sino también a mantenerse cómodas y felices durante los meses de invierno.