Gallinas camperas y gripe aviar
Tener las gallinas en libertad durante el invierno lleva varios años restringido por la gripe aviar. Sin embargo, el número de incidentes en la mayor parte de Europa ha disminuido drásticamente este año y el gobierno no ha promulgado nuevas normas sobre estabulación... ¡Olé! Sin embargo, en otras partes del mundo, como Estados Unidos, los casos van aumentando y, en consecuencia, los riesgos son mucho mayores.
Si vives en un lugar donde el riesgo de gripe aviar es significativamente bajo y NO existe ninguna normativa sobre alojamiento, ¡entonces la cría en libertad es definitivamente una opción!
Sin embargo, no hay duda de que soltar a las gallinas en invierno es diferente a hacerlo en un clima más cálido y seco. En esta época del año, la hierba ya no crece y el suelo está más húmedo, por lo que las posibilidades de barro son mucho mayores.
No obstante, es importante -si es posible- dejar que tus gallinas se muevan libremente y busquen deliciosos bocados, ya que contribuye a su felicidad y bienestar. También les proporciona fuentes de alimento adicionales y les da la oportunidad de estirar y ejercitar los músculos, manteniéndolos en forma y calientes.
Buscar comida forma parte de su identidad y define la mayor parte de su día. Negárselo puede provocar frustración, agresividad e incluso depresión. En resumen, es vital porque contribuye a su felicidad y bienestar. Por otra parte, es normal que las aves de corral no corran libres en la nieve o durante una tormenta... ¿y quién puede culparlas?
Mucha gente cree que puede dejar sueltas a sus gallinas, pero es muy probable que las aves de corral insuficientemente protegidas sean cazadas tarde o temprano.
Por lo tanto, como avicultor responsable, su trabajo consiste en asegurarse de que las gallinas estén siempre protegidas de los depredadores. Nuestro corral ofrece 2 metros cuadrados y garantiza una protección óptima. De este modo, sus gallinas podrán levantarse muy temprano y deambular sin peligro.
Hablando de "libertad”!
No siempre es apropiado dejar que nuestros amigos emplumados campen a sus anchas por el jardín. Si necesitas o quieres tener a tu rebaño de gallinas en un corral, hay muchas cosas que puedes hacer para que les resulte más interesante.
- Coloca en el suelo del corral un material sólido que haga agradable a las gallinas escarbar en él. Por ejemplo, virutas de madera, paja u hojas secas.
- Cubre el corral si es posible para mantener el material seco e higiénico.
- Considera también la posibilidad de cubrir los laterales del corral. (Esto puede ser especialmente útil con viento y/o lluvia fuertes).
- Coloca una rama de árbol vieja, una escalera y/o un columpio para optimizar el espacio disponible en el gallinero. A las gallinas les encanta sentarse en las alturas, incluso durante el día.
- Cultiva algunos granos germinados y espárcelos por el suelo para que las gallinas los busquen por sí mismas.
- Haz comederos para golosinas y pon en ellos algunas golosinas. Pensamos en frutos secos, gusanos de la harina vivos o pipas de girasol.
- Cuelga frutas, verduras o hierbas aromáticas en una cuerda para que las gallinas puedan picotearlas.
- Las gallinas aprecian las novedades. Por eso, si las alimentas principalmente con comida seca, puedes alternar complementando parte de la comida seca con agua tibia/caliente.
- Añade multivitaminas al agua de bebida para mantener a las gallinas en buenas condiciones. También es importante cambiar el agua a diario y llevar los bebederos al interior por la noche para evitar que se congelen.
- Cambia la cama del gallinero dos veces más de lo normal. Las noches más largas y las condiciones pantanosas del invierno hacen que el gallinero esté mucho más húmedo y sucio que durante el verano.