Comprar huevos en el supermercado puede parecer algo normal, pero la producción comercial de huevos conlleva muchos problemas medioambientales, así como graves problemas éticos. Si crías tus propias gallinas, podrás disfrutar de huevos frescos y éticos, y evitarás estos problemas. A continuación, te resumimos las razones más importantes para dar el paso.
1. Las gallinas se sacrifican a las 72 semanas
En la producción industrial de huevos, las gallinas suelen sacrificarse a las 72 semanas aproximadamente porque su producción de huevos disminuye. En lugar de apoyar estas prácticas inhumanas, puedes criar tus propias gallinas para que disfruten de una vida natural y evitar que sean sacrificadas prematuramente. Gracias al gallinero fácil de limpiar de Nestera, criar gallinas resulta ser muy fácil. Nuestros gallineros son duraderos, no requieren mantenimiento y, por lo tanto, te permiten disfrutar más tiempo de las gallinas y, por consiguiente, de sus huevos frescos.

2. El recorte de picos causa un sufrimiento prolongado
Muchas granjas comerciales cortan los picos de las gallinas para evitar en la medida de lo posible el picoteo en condiciones de hacinamiento. Se trata de un procedimiento muy doloroso que puede provocar problemas alimenticios y dolor crónico. Al criar gallinas en el jardín, puedes ofrecerles el espacio necesario para que picoteen, duerman y se bañen en el polvo de forma natural.
3. Las gallinas comerciales sufren picoteos dañinos
El hacinamiento y el estrés en las granjas comerciales suelen provocar picoteos dañinos, lesiones e incluso muertes. Las gallinas que se crían en el patio trasero disfrutan de más espacio y enriquecimiento, por lo que tienen menos probabilidades de sufrir alguno de los problemas mencionados.

4. La producción comercial de huevos contamina el medio ambiente
La producción de huevos a gran escala genera enormes cantidades de residuos, lo que a su vez contribuye a la contaminación del aire y del agua. Al criar tus propias gallinas en el jardin, puedes compostar el estiércol de forma sostenible, lo que reduce tu huella ecológica.
5. Prácticas éticas y sostenibles
Al criar tus propias gallinas, no solo controlas su alimentación y alojamiento, sino también su cuidado. Tienes la posibilidad de optar por pienso ecológico, criarlas en libertad y tratarlas de forma humanitaria, evitando así la crueldad asociada a la ganadería comercial.
6. Los huevos de tu propio jardín son más frescos y nutritivos
Los huevos de tus propias gallinas no solo tienen más sabor, sino que también contienen muchos más nutrientes que los huevos que compras en el supermercado. Las gallinas criadas en un entorno libre de estrés producen huevos con una yema más viva y un mayor valor nutricional. ¿Quieres saber más sobre qué alimentos puedes dar a tus gallinas para obtener huevos de alta calidad? Lee el artículo aquí.
7. Una conexión más profunda con los alimentos
Además, criar gallinas contribuye a una mayor apreciación de la producción de alimentos. Al criar tus propias gallinas, también dependes menos de los sistemas comerciales, lo que a su vez fomenta un estilo de vida sostenible.
8. Satisfacción personal y tranquilidad
Merece la pena criar y cuidar gallinas. Es reconfortante verlas corretear y saber que se las trata de forma humanitaria, además de poder disfrutar de huevos deliciosos y de gran calidad.
En resumen, comprar huevos en el supermercado puede ser fácil, pero conlleva muchas desventajas éticas y ecológicas. Por el contrario, criar gallinas garantiza una alternativa sostenible, humana y gratificante. Si te preocupas por el bienestar animal, la sostenibilidad y la calidad de los alimentos, criar gallinas en el jardín puede ser la solución perfecta.
